Agricultura y alimentación

Los insectos polinizadores son un pilar de los sistemas alimentarios. Con la ayuda del FIDA, indígenas de la Sierra Norte de México protegen a las abejas Pisilnekmej al mismo tiempo que se ganan la vida.

Madre de Dios es una región al sureste del Perú. Para recuperarse de la pandemia, la comunidad Palma Real, con el apoyo del PNUD, trabaja en un sistema de conservación productiva de castañas que protege bosques y genera desarrollo en esta parte del Amazonas.

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) financia proyectos que benefician a productores en pequeña escala y que contribuyen a que las poblaciones rurales salgan por sí mismas de la pobreza. Pero, ¿cómo lo hace?

La FAO ha certificado 24 prácticas y terrenos de 12 países – como Ecuador, España o México- como Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial. Descubre su enorme importancia.

Las actuales crisis mundiales nos han demostrado que nuestros recursos son insuficientes para prevenir futuras emergencias. Dado que cuatro de cada cinco de las personas más pobres del mundo viven en zonas rurales, la trayectoria hacia un futuro resiliente está ligada a las comunidades rurales. A medida que coincidan múltiples crisis—desde el cambio climático hasta las pandemias y los conflictos—, invertir en estas comunidades nunca había sido tan importante. Por eso el FIDA se vuelca con las poblaciones rurales.

 

Paraguay y la FAO están formando “Guardianes de semillas”. Se trata de un proyecto para preservar la buena calidad de las semillas - el insumo que sostiene la agricultura y mejora su calidad y rentabilidad.

Los sitios elegidos, denominados chakras, se encuentran en las montañas de los Andes y en la región amazónica de Ecuador.

En esta imagen, 'las Pioneras', un grupo de mujeres indígenas emprendedoras, y un técnico, “sangran” de oleorresina una copaiba, el “árbol milagroso” - fuente de salud y empoderamiento para ellas y su comunidad. Con esta resina, 'las Pioneras' elaboran productos medicinales para tratar inflamaciones y heridas en una zona rural boliviana donde la población vive lejos de farmacias y hospitales.

Aprende como la FAO impulsa la agricultura sostenible para garantizar la seguridad alimentaria y la protección del bosque húmedo tropical en el Chocó (Colombia), un territorio permeado por el reciente conflicto.

fisherman's family fixing up nets

Los pescadores paquistaníes y la ansiedad que genera el cambio climático

Muhammad Kasim, su esposa y su hijo mayor remiendan las redes de pesca que se rompieron durante las inundaciones. "Llevamos la pesca en la sangre y lo consideramos un honor", dice Kasim. Pero los ingresos de la pesca dependen de la temporada y del clima, y su medio de vida peligra. Las últimas inundaciones han empantanado el río Indus y han roto su equilibrio ecológico. Hay que esperar a las aguas se retiren y el ecosistema se recupere. El Gobierno de Paquistán ha puesto en marcha una iniciativa para acelerar la recuperación y que el Indus y sus comunidades resistan frente al cambio climático.

 

 

Con la ayuda del programa Nabta (“semillero” en árabe) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Maher ha podido sacar rendimiento a sus aptitudes como carpintero y aprender sobre apicultura. Aplicado en el marco del Programa de Apoyo a Pequeños Agricultores, que financia la Unión Europea, Nabta es el principal programa de capacitación de la FAO destinado al emprendimiento agropecuario. Gracias a este programa, los participantes reciben cursos de formación general sobre el sector agropecuario y gestión empresarial.

Man sprays produce in a farm

Para garantizar campos vigorosos para la agricultura sostenible, primero debemos conocer su estado. Sin suelos saludables (para proporcionar nutrientes), así como agua y aire (para el crecimiento y desarrollo de las plantas), no podemos cultivar alimentos nutritivos. Actualmente, alrededor de un tercio de los suelos sufre diferentes grados de degradación. Situación que seguirá empeorando si no tomamos medidas urgentes. Una tarea en la que trabaja el Programa Global Doctores de los Suelos de la FAO.

woman agricultural worker

Globalmente, la inflación de los precios de los alimentos sigue siendo alta. Por ejemplo, en América Latina y el Caribe, la harina de trigo en Argentina y Colombia, así como el maíz blanco en México, han sido algunos de los productos más afectados. Para afrontar esta situación, el Banco Mundial gastó el año pasado más de $12,000 millones en proyectos y préstamos de seguridad nutricional. Casi la mitad en África, una de las regiones más afectadas por esta crisis alimentaria.

La FAO ha recopilado 18 experiencias que han mejorado la producción, la nutrición, el medioambiente y la vida en torno a los sistemas agroalimentarios de la región.